Así como nos abrimos paso en la montaña, nos abrimos paso a un renacer y como buenos exploradores nos reencontramos con nuestra identidad.

Emprendimos la aventura de renovarnos y así como Savegre nació del anhelo de explorar la montaña, nuestra identidad y voz de marca nacen de la montaña misma, integrando y haciendo homenaje a los elementos y valores que nos hacen ser lo que somos hoy.

Nuestros valores son esenciales en nuestra identidad, pues se reflejan en como debemos hacer las cosas, comportarnos y actuar entre nosotros y de frente a nuestros clientes y proveedores.

Nuestra voz de marca hace eco de esos valores y proporciona las bases para una verdadera consistencia de nuestro contenido, diseño, cultura y marketing en general.

Y nuestra nueva identidad sintetiza todo eso inspirándose en tres grandes elementos que encierran la magia de Savegre: El majestuoso quetzal, el Río Savegre que llena de vida todo lo que lo rodea y el hermoso páramo, un lugar privilegiado rodeado por las imponentes montañas de las Zona de los Santos, cada elemento entrelazándose entre sí de manera tan natural, como Savegre mismo.