Más de medio siglo atrás, en un día de cacería del año 1954, un grupo de hombres perdieron su ruta mientras seguían una presa en la montaña. Dentro de este grupo estaban Efraín y Federico Chacón, quienes hasta ese momento se dedicaban a laborar como peones en fincas cafetaleras de la Zona de los Santos.
Tras una fría noche y con los primeros rayos del sol, la belleza de aquel lugar hizo despertar los sueños de estos hermanos de contar con un terreno donde pudiesen labrar la tierra y brindar sustento a sus familias.
Al volver a sus casas la idea de regresar al lugar fue tomando fuerza hasta que tomaron la decisión de emprender la aventura, con el paso del tiempo y junto con otros hombres que se habían unido a su hazaña, Efraín y Federico decidieron traer al resto de sus familias para establecerse y crear el pueblo que hoy se llama San Gerardo de Dota.
Con la introducción de truchas en el río nació el turismo en la zona y a comienzo de los ´80 un grupo de extranjeros amantes de la naturaleza quedó maravillado con la vegetación, la variedad de aves y la gran cantidad de quetzales que habitan la región y así surgió el gran potencial del lugar, el ecoturismo.
Hoy en día después de muchas historias y esfuerzo, se puede observar una comunidad prospera que gira en torno a la actividad turística y el cultivo de frutas no tradicionales.
El concepto de la empresa familiar se ha mantenido a través de 3 generaciones y se sigue brindando a los clientes la hospitalidad de la familia costarricense.